El paladar hendido ocurre cuando el paladar no se cierra completamente y deja una abertura que se extiende hasta la cavidad nasal. La hendidura puede afectar a cualquier lado del paladar. A menudo la hendidura también incluye el labio. El paladar hendido no es tan perceptible como el labio leporino porque está dentro de la boca.

Dos tipos de paladares hendidos

Paladar hendido

  • Paladar duro: si la abertura se extiende desde la parte anterior de la boca
  • Paladar blando: si la abertura se extiende hasta la garganta.

El paladar hendido puede ser la única anomalía presente del niño, aunque a veces está asociado con el labio leporino u otros síndromes.

En muchos casos, otros miembros de la familia han tenido también el paladar hendido al nacer.

Cirugía del paladar hendido

En la reparación del paladar hendido, al niño se le aplicará anestesia general (permanecerá dormido y sin sentir dolor). Se puede trasladar tejido de la bóveda del paladar para cubrir el velo del paladar. En algunas ocasiones, es necesaria más de una cirugía para cerrar correctamente el paladar.

Los cirujanos maxilofaciales además de arreglar el paladar hendido se encuentran con casos en los que es necesario reparar la punta de la nariz del niño, mediante una operación de rinoplastia.

En comparación con el labio leporino, la reparación del paladar hendido se hace cuando el niño es mayor, entre 9 meses y 1 año de edad para prevenir problemas posteriores en el lenguaje. Esto ayudará a que el paladar cambie a medida que el bebé crezca.