¿Qué son los quistes maxilares?

Los quistes maxilares se originan durante el desarrollo de los dientes o por una causa infecciosa. El quiste maxilar se define como una cavidad patológica de tejido anómalo, que posee una o varias cámaras y a menudo está revestido por epitelio, una especie de bolsa de líquido. Su contenido es líquido, semilíquido o gaseoso, y está creado por la acumulación de pus. Se observan a través de las radiografías como una zona oscura donde falta hueso.

Debido a la gran variedad de quistes maxilares, el especialista deberá informarte del significado de cada uno de ellos, de sus características concretas y de sus soluciones terapéuticas.

¿Son benignos los quistes?

Los quistes maxilares son patologías muy frecuentes, de etiología benigna, y de fácil resolución. En escasas ocasiones, estos quistes pueden comportar secuelas más graves tales como pérdida de dientes, de tejido óseo o incluso invadir estructuras vecinas, debido a un tamaño mayor o el tejido del que están compuestos.

A menudo los quistes son detectados en revisiones rutinarias por el dentista. En el momento del diagnóstico el cirujano maxilofacial solicitará las pruebas clínicas necesarias para valorar el quiste: normalmente una ortopantomografía o bien un escáner de los maxilares.

Su crecimiento es lento y no expansivo y su carácter es benigno. Aparecen más en los maxilares que en otros huesos debido a que la mayoría de ellos se forman consecutivos a los numerosos restos de epitelio odontogénico que quedan tras la formación de los dientes y también como consecuencia de la extensión de la infección que afecta al diente y al hueso que rodea éste.

¿Cómo se quitan los quistes maxilares?

Mediante una técnica quirúrgica que trata de realizar la exéresis del quiste (exéresis es excisión, remoción o extirpación de tejidos, órganos, etc.) intentado conservar el diente afectado cuando se puede.

Previo a la extirpación del quiste suele realizarse una endodoncia de los dientes afectados y supuestamente causantes del quiste. Se trata el ápice, la punta de la raíz, del diente con las técnicas de apicectomía y obturación retrógrada para sellar el diente y evitar la reaparición del quiste, es decir, cortando el ápice y realizando un empaste en la raíz.

La utilización de esta técnica complementaria de endodoncia disminuye el índice de reaparición de los quistes.